La Sociedad Tucumana de Hepatología nos cuenta los mitos y verdades para la prevención y el cuidado de la Hepatitis.
El 28 de Julio se celebra el Día Mundial de la Hepatitis, una iniciativa instaurada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de concientizar del flagelo mundial que significan las hepatitis virales e impulsar iniciativas para concertar una estrategia global en el sector de salud.
Se conmemora en esta fecha en homenaje al natalicio del Dr. Baruch Samuel Blumberg, descubridor del virus de la hepatitis B. Sobre esta patología nos brinda toda la información el Dr. Carlos Garrocho Machado, Presidente de la Sociedad de Hepatología de Tucumán, una de las más de 50 Sociedades Científicas pertenecientes al Colegio Médico.
Dr. Carlos Garrocho Machado
Jefe de Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Centro de Salud
Presidente de la Asociación Tucumana de Hepatología
Miembro de la Subcomisión de la Educación Médica de la Sociedad Argentina de Hepatología
En primer lugar, agradezco a la Comisión Directiva del Colegio Médico por permitirme de alguna manera, emitir estas palabras referentes al Día Mundial de la Hepatitis, que se celebra hoy 28 de Julio.
Se celebra en esta fecha porque en el año 2010, la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo declara como Día Mundial de la Hepatitis en honor al Dr. Samuel Blumberg, quién fue el descubridor del virus de la Hepatitis B, y a partir de ese descubrimiento comenzó a mejorar los métodos de estudio de esta enfermedad, como también la aparición o el tratamiento y el manejo de otros virus.
El problema de la Hepatitis, sobretodo virales, que es la que realmente se está conmemorando el día de hoy, básicamente tenemos cuatro virus esenciales que se llaman Hepatotropos, básicamente porque tienen afinidad por el hígado. Esos son el virus de la Hepatitis A, el virus de la Hepatitis B y el virus de la Hepatitis C y D.
También, recientemente, apareció un nuevo virus que tiene similitud al virus de la Hepatitis A pero tiene su peligrosidad en mujeres embarazadas, que puede llegar a ser una Hepatitis fulminante. Y en algunos pacientes inmunodeprimidos, ya sea por cualquier enfermedades de trasplante o colágenopatías que puede dar enfermedad hepática crónica.
De modo tal, que lo que nosotros podemos decir actualmente que las Hepatitis Virales, son un problema mundial, inclusive para los profesionales de la salud, y de ahí la importancia de tratar de evaluar a las mismas.Ahora, aclaro algunos mitos y verdades de estas Hepatitis.
La Hepatitis A es producida por un virus que tiene las características de ARN, su contagio es oro fecal, es decir con agua o alimentos contaminados, se encuentra a veces en los moluscos y también a veces en las galletitas dulces donde pueden perdurar a veces hasta 10 días.
No es una enfermedad de contagio sexual, el virus de la Hepatitis A y esto es muy importante. Salvo en la homosexualidad, que quizás hay puede tener cierta forma de transmitirse.
Ahora si uno se pregunta, ¿puede transmitirse por la sangre? Es muy poco y anecdótico, porque justo tiene que coincidir una alta viremia en una transfusión.¿Y puede transmitirse también de la madre al feto? También es anecdótico, hay que tener cuidado, pero eso prácticamente no sucede. Si donde es más transmisible: en los jardines de infantes donde hay mucho contagio, situaciones de promiscuidad, en personas que trabajan con desechos como por ejemplo, quiénes recogen la basura.
¿Qué ventajas tiene?
La ventaja que tiene la Hepatitis A es que nunca va a ser crónica. Pero, hay un pequeño porcentaje 0,5% o 0,1% donde si bien no va a ir a la cronicidad puede evolucionar a una forma fulminante.¿Qué es lo bueno para tratarla en la actualidad? La vacunación, casi universal de la Hepatitis A ha permitido que práctica a nivel mundial y fundamentalmente en Argentina, esté desapareciendo. No significa que no tengamos casos, pero por lo general, esta enfermedad está desapareciendo en sí.
La segunda enfermedad, siguiendo el abecedario es la Hepatitis B. Por la que hoy conmemoramos este día, gracias a su descubridor tenemos el Día Mundial. Esta Hepatitis si tiene vía de contagio sexual, fundamentalmente transmisión vertical, es decir, de la madre al hijo, y por vía parenteral en una transfusión. La forma más común de contacto de este tipo de hepatitis, es la transmisión sexual. Y en los últimos años hubo muchos casos de Hepatitis B, y Hepatitis B Aguda, por transmisión sexual por falta de cuidados. Ustedes tienen que pensar que esta hepatitis es 100 a 200 veces más contagiosa que el SIDA, por eso muchas veces en los contactos sexuales ocasionales es donde mayor cuidado hay que tener respecto a esta hepatitis o a la posibilidad de contagio de la misma.
Cuando uno habla de historia natural se refiere a cómo puede evolucionar esta Hepatitis, es muy diferente si es un recién nacido el que la adquiere, en un niño de uno a cinco años o en un adulto tomado como mayor de 18 años. En un niño recién nacido, las posibilidades de Hepatitis B que si va a la cronicidad son casi del 90%. En el segundo caso, de 1 a 5 años del 40% y en los mayores de 18 años entre un 5% a un 10%. He aquí la importancia de determinar en qué momento ha sido contagiado o adquirido la Hepatitis B.
¿Qué ventajas tenemos? La ventaja al igual que la Hepatitis A, es la vacunación. Hace ya un tiempo largo y en todo el mundo, la OMS ha hecho prácticamente una vacunación universal, era una enfermedad que predominaba enormemente en los países asiáticos, y cuando ellos se trasladaban también se pasaba a los países occidentales.
Hoy con la vacunación tanto de la Hepatitis A como de la Hepatitis B, ha disminuido notablemente la transmisibilidad y la adquisición de la misma. Por que tiene importancia, primero porque es una hepatitis, que al día de la fecha, no la podemos curar, podemos negativizarlo al virus, hacer que no esté reactivo, si el paciente va a una hepatitis crónica, se va a mantener con un tratamiento en sí. Si el paciente hace una hepatitis aguda y la toma a los 20 años, por ejemplo, y hace lo que se llama una cero conversión espontánea, como que el organismo la neutralizara, lo que se denomina como una especie de curación funcional, significa que de alguna manera desaparece todas las actividades de los virus y aparecen los anticuerpos y la carga viral se negativiza. Sin embargo, ante una situación de inmunodepresión, porque se realiza una quimioterapia o un trasplante, aquí hay que tener cuidado porque esta enfermedad puede reactivarse o hacer una reagudización, así es que esta Hepatitis B tiene varios y diversos episodios y escenarios clínicos, cuando pasa de la etapa aguda a la etapa crónica.
¿Qué pasa si una mujer embarazada tiene la enfermedad de la Hepatitis B? Lo que hacemos con esto es, a partir de las 24 semanas, comenzamos a tratarla a la madre contra la Hepatitis B a los fines de, que baje todo lo que más pueda o negativice la carga viral para evitar el menor contagio posible del niño cuando nazca. De todas maneras, como dijimos que es una enfermedad de transmisión vertical, la mamá le transmite al niño, por eso dentro de las 12 horas el bebé debe recibir Hipergalunimenia en recién nacido más la vacunación o el esquema de vacunación, que son 3 dosis, el día 0, a los 30 días y a los 6 meses.
Tiene otro problema la Hepatitis, normalmente, el cáncer de hígado en el 90% necesita que el hígado tenga una cirrosis. Salvo en la Hepatitis B, como esta es una ADN Viral, se adhiere al ADN del huésped, al ADN de nuestro organismo, lo modifica, lo muta y de esa manera, puede desarrollarse un cáncer sin que tengamos un hígado cirrótico.
Entonces, lo mejor que tenemos para ambas hepatitis, hoy por hoy, es la vacunación de las mismas.
¿Qué otra ruta de contagio puede tener? A veces el odontólogo, un alimento no bien esterilizado, el no buen uso de los mismos, los tatuajes y los piercings también pueden ser otra vía o ruta de contagio.
La tercera Hepatitis del abecedario es la Hepatitis C. Fue descubierta en el año 1989, antes se denominaba Hepatitis No A y No B. Recién entre los años 91 y 92, pudimos detectarla por Laboratorio de Serología, sin embargo, la principal ruta de transmisión de esta enfermedad son las transfusiones de sangre, por eso decimos que los pacientes que, de alguna manera, los que fueron tranfugidos desde el año 91 hacia atrás son potenciales portadores del virus C.
Esta enfermedad tiene un problema en su historia natural, es una enfermedad silenciosa, no da síntomas. El 80% pasa a la cronicidad, independiente de la edad, de modo tal que si uno no la detecta en un lapso de 1 a 30 años puede llegar a la cirrosis hepática, y ya estando en la cirrosis puede derivar a otras complicaciones, como cáncer de hígado, como las descompensaciones de las cirrosis hepática y por último, al trasplante del hígado. En algún momento, casi el 40% de los trasplante de hígado, eran consecuencia de cirrosis, indicada por Hepatitis C. También, se ha visto que casi un 3% son productores del linfoma de Hodgkin, por eso hoy se averigua en el paciente si tiene este tipo de virus o no.
¿Cuál es la buena noticia? La buena es que desde el año 2014 se cura esta Hepatitis, si se cura realmente, con unas nuevas drogas que se llaman antivirales de acción directa, que son muy específicas, que las maneja un infectólogo o hepatólogo, pero son unas pastillas que entre 8 y 12 semanas termina con esta enfermedad, es decir que la cura, de modo tal que terminarla significa eliminarlo al virus y hace lo que denominamos respuesta viral sostenida.
Y esto es muy importante ya que puede curarla, pero de todos modos se puede tener cirrosis y Hepatitis C. hay que aclarar que muchas veces al paciente que esto tiene que ver con que llegamos a curar la Hepatitis C pero no la cirrosis, una cirrosis puede lograr la regresión de algunas lesiones pero no puede hacer la reinversión de la enfermedad, de volver al hígado a un estado normal.
Es importante la información que el médico le transmite al paciente sobre la Hepatitis C, porque muchos médicos no informados dicen “uy tenga cuidado con el sexo”, “cuidado con los chicos”, “cuidado con los alimentos” y no es así, esta enfermedad no se contagia porque se dé un beso, ni por los chicos, prácticamente no es una enfermedad de transmisión sexual, potencialmente es posible, pero muy bajo. ¿Es una enfermedad de transmisión vertical? Es muy bajo, salvo que esté coinfectada con el HIV, si está sin el HIV entre el 1% y 4% puede contagiar, pero sino se eleva hasta un 20% o 30% el contagio.
Por eso la importancia de saberla diagnosticar a la enfermedad en la etapa que todavía no esté cirrótica, muchas veces se la detecta en un análisis de sangre de rutina, en una prueba de rutina laboral, ante un antecedente de transfusiones, de cirugías, piercings, tatuajes, hemodiálisis o si vive en situaciones de promiscuidad, o ha tenido sexo con una persona que tiene Hepatitis C. Aquí, me permito hacer una reflexión, como este virus tiene una ruta de transmisión de sangre, se recomienda que si tiene Hepatitis C y mantenga una relación, no hacerlo durante el período de menstruación que pudiera tener en este caso la mujer, porque eso podría ser una ruta de transmisión de dicho virus. Pero, a pesar de esto, la Hepatitis C es curable al día de la fecha.
Cabe destacar, que el virus de la Hepatitis C y una vez que llega a la cirrosis, yo diría que es la principal causa de cáncer de hígado, cáncer primarios hepáticos, o sea el hepatocarcinoma. Por eso, es muy importante en todos los pacientes cirróticos tener un buen screening o sea, seguimiento, para que si aparece el tumor detectarlo y quizás ofrecerle enfoques terapéuticos curativos.
El otro virus que tenemos es el D. El virus Delta, es un virus incompleto que necesita del virus B para que se produzca la enfermedad. De modo tal que si uno nunca tiene Hepatitis B, nunca lo tendrá al Delta.
Y el último virus, es el relacionado con la Hepatitis E, también tiene la misma ruta de transmisión oro fecal que el virus de la Hepatitis A, pero como decíamos en una primera instancia, generalmente suele curarse sola, salvo en algunas excepciones, en la mujer embaraza en el tercer trimestre, repito, puede llevarlo a una fulminante. Y en paciente inmunodeprimidos, lo que se creía antes que no evolucionaba nunca más allá de un estado agudo, hoy se ha visto que puede pasar a un estado crónico. Es decir, un trasplantado de un órgano sólido de lo que sea, adquiere un Hepatitis E, hay que cuidarlo y solucionarle porque, puede evolucionar a una Hepatitis de tipo crónica.
En términos concretos, el objetivo hoy por hoy, de la enfermedad de las hepatitis es la erradicación, vía la curación como la Hepatitis C que esta prácticamente erradicada para el 2030, 2040 con el tratamiento curativo. No tenemos vacunas para la Hepatitis C, sí tenemos vacunas para la Hepatitis A y para la Hepatitis B.
Si uno hace un reconto de cuáles son las enfermedades crónicas que hoy son curables, las tres principales son, el Virus del SIDA HIV, la Hepatitis B y la Hepatitis C, de esas tres sólo una se cura, la Hepatitis C, las otras dos podemos mantenerlo al virus inactivo, no detectable pero siempre y cuando se mantenga el tratamiento, si uno lo suspende puede nuevamente reactivarse dicha enfermedad. Una vez en la vida se aconseja, hacer un dosaje de Hepatitis C para detectarla a la misma por ser absolutamente asintomático.
Y hoy en las mujeres embarazadas la Hepatitis B, la tendencia mundial sobretodo si tiene factores de riesgo, tratar de hacerle un dosaje de Hepatitis C. Una pregunta muy frecuente, “Dr. tengo Hepatitis C, ¿puedo embarazarme? . Sí, por supuesto. ¿Qué cantidad de transmisión? Muy baja, sobretodo si no tiene HIV. ¿Puedo amamantar? Sí por supuesto, porque la carga viral, el virus no es lo suficiente como para producirle un daño al bebé ni nada.
Si uno le hace un dosaje al bebé cuando nazca va a ser positivo por los anticuerpos que le transmitió la madre al hijo, después de los 18 meses tiene que hacer un verdadero control para saber si hubo o no una transmisión de la mamá al chiquito. Pero puede perfectamente y no está contraindicado, absolutamente para nada el embarazo, ni mucho menos el amamantamiento.
De todos modos, repito la información del médico de cómo es la historia natural de la Hepatitis, es de vital importancia, porque si el médico transmite mal esa información, un enfermo que ha llegado relativamente sano, mandamos un enfermo por la mala transmisión que uno como médico ha realizado respecto a esta enfermedad, y recordando la Hepatitis C, hoy por hoy, si se cura.
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