Día del médico, inolvidable homenaje

Ante este difícil año que nos tocó vivir, los médicos sentimos que no tenemos nada para festejar en nuestro día. Más aún, por el descontento que nos invade luego de un año de intenso trabajo, estrés y angustia, debido a la pandemia que nos tocó vivir y que puso en evidencia la falta de reconocimiento a nuestro trabajo y por otro lado, la postura indiferente de nuestros gobernantes a pesar del enorme esfuerzo puesto por la masa médica y las reiteradas gestiones y pedidos realizados desde Colegio Médico.

No obstante, para la institución que nos agrupa y representa a los médicos, fue un alto honor, conmemorar el día de nuestra invalorable profesión, rindiendo un merecido homenaje a aquellos profesionales médicos que estuvieron siempre en la trinchera y ofrendaron sus vidas por cuidar la de los demás, muy firmes hasta el final, participando activamente en esta dura lucha contra la Covid-19.

“Esta pandemia enfrentó a los médicos con una dura realidad, la muerte, que en estos meses golpeó reiteradamente nuestras puertas, generándonos angustia e impotencia, al ir perdiendo a tantos colegas con quienes compartimos vivencias y aprendimos de sus grandes enseñanzas”.

A través de este homenaje, Colegio Médico quiso decirles gracias por lo que fueron y por todo lo que dieron, ya que ejercieron la profesión con pasión y responsabilidad, para salvar la vida de los demás.

A ellos decidimos dedicarles un importante sitio, en el centro del Predio del Club Médico de Los Nogales que identifica y reúne a los médicos de nuestra provincia, donde seguirán entre nosotros, representados por esos árboles plantados en su honor, que representan vida y los identificarán y perpetuarán a cada uno, llevando sus nombres y sus legados en el tiempo.

Este destacado espacio pasará a ser un sitio de memoria, de reflexión y de encuentro entre los médicos, por eso se impuso el nombre “Sendero de los Héroes de la Salud”, para simbolizar un camino creado por las huellas de estos comprometidos profesionales con quienes compartimos nuestro recorrido de la vida.

Este será el camino que los llevará hacia el infinito y cada árbol será el símbolo eterno de vida, de aquellos médicos que sin duda fueron héroes al tener la valentía de ofrendar sus vidas por curar y acompañar al bien morir a muchas personas.

A la familia de nuestros colegas que partieron, les deseamos toda la fortaleza necesaria para poder continuar este camino de la vida. Y a mis colegas que continúan ejerciendo nuestra incomparable profesión, vaya el más preciado reconocimiento y todo nuestro respeto por el enorme esfuerzo que pone cada uno, asumiendo el desafío de ocupar la primera línea de lucha en esta pandemia.
Con afecto y respeto.

Héctor A. Sale
Presidente C.M.T